Adulto Mayor en Puerto Rico

FRAUDE Y LA EXPLOTACIÓN EN LA VEJEZ

Existe una realidad sumamente preocupante a la que la población vieja en Puerto Rico se enfrenta a diario: el fraude, robo de identidad y la explotación. Aunque pueden ser temas independientes, en muchas ocasiones pueden estar entrelazados y es pertinente seguir insistiendo, desde el trabajo social, en orientar, educar y fortalecer a la población y familia sobre cómo identificarlo, evitarlo y manejarlo. 

Según datos de la Oficina de la Procuradora de Personas de Edad Avanzada en Puerto Rico, para el ciclo anual del año octubre 2020 a septiembre 2021 se identificaron 2,263 querellas sobre explotación financiera que se ubica en segundo lugar de las modalidades reportadas durante ese año. Durante ese mismo periodo se reportaron 156 querellas sobre fraude. Se identifica que la persona que suele ser quien ejerce la violencia es un familiar, siendo en primer lugar hijo o hija. 

Todos los días recibimos notificaciones o información sobre cómo prevenir el robo de identidad, sin embargo esta modalidad se ha vuelto tan concurrente que cada día surgen nuevas formas que vulnerabilizan a nuestra gente vieja. Por otro lado, la explotación financiera es otra situación que la población experimenta a diario. Aunque estas dos modalidades son diferentes, las consecuencias en la población son iguales de violentas. 

Es así que me gustaría retomar algunos conceptos y procesos que como familia, profesionales de la conducta, educadores y personas viejas podemos refrescar para evitar ser víctimas de esta modalidad. 

Según la Ley 121 del año 2019 la explotación financiera se define como: 

El uso impropio de los fondos, de la propiedad, o de los recursos de un adulto mayor por otra persona, incluyendo, pero no limitándose a, fraude, falsas pretensiones, malversaciones de fondos, conspiración, falsificación de documentos, falsificación de expedientes o récords, coerción, transferencia de propiedad, o negación de acceso a bienes (p.5)

La modalidad más común y reconocida de la explotación financiera se da por medio del uso o robo del recurso económico que recibe la persona mayor de 60 años. Algunos ejemplos son:

  • Retiro de dinero sin autorización o conocimiento de la persona
  • Pedir dinero constantemente a la persona, que ponga en riesgo o peligro el que pueda cubrir sus necesidades básicas. 
  • Usar el dinero para compras, pagos o cualquier otro gasto que no sea de beneficio o uso para la persona. 

Según la información recopilada, es la familia o las personas cercanas quienes suelen ser los mayores responsables de esta acción. Es importante conocer cuáles son las leyes que protegen a la población, para que como familias o cuidadores no caigamos en acciones que pongan en riesgo la seguridad y bienestar de la población. Algunas recomendaciones sobre cómo evitar la explotación financiera son:

  • Conocer cuáles son los gastos y necesidades de la persona vieja. 
  • Repasar y acordar mensualmente la distribución de gastos: vivienda, agua, luz, medicamentos, alimentos, transportación, etc. 
  • En lo posible, promover que la persona le acompañe en las gestiones.
  • Dialogar con la familia cercana cómo se organizan los gastos de la persona.

Sin embargo, y lamentablemente, existe otra modalidad que pone en riesgo la estabilidad económica de las personas viejas que va en un aumento preocupante: fraude. El desarrollo y acceso de la tecnología es muy beneficioso, pero ha generado modalidades que vulnerabilizan a la población. Hoy en día nos enfrentamos a llamadas, mensajes, cartas o correos electrónicos que buscan robar nuestra identidad. Con los años y ante las diversas situaciones, como COVID y huracanes, la población mayor de 60 años sigue siendo foco de estas modalidades. Lo importante es orientarnos como familias, población y profesionales en estrategías de cómo enfrentar y prevenir el fraude. Algunas recomendaciones son:

  • No responder ninguna llamada de teléfonos que no están registrados
  • Ningún banco, compañía telefónica o servicios se comunicará con usted para solicitarle información.  
  • Bajo ninguna circunstancia brinde su número de seguro social 
  • Si alguna llamada le genera alguna duda, cuelgue y visite la sucursal o compañía personalmente. 
  • No comparta su información de cuenta bancaria, fecha de nacimiento o cualquier información que pueda ponerle en una situación de riesgo. 

Existen muchos recursos para la prevención y orientación con relación a este tema. Le compartimos diversas páginas y números de teléfono si necesita mayor información o entiende que puede ser víctima de fraude. 

AARP Puerto Rico:
https://states.aarp.org/puerto-rico/esquemas-de-fraude-comunes-en-puerto-rico-no-caigas-en-el-pescaito

Procuraduría de las Personas de Edad Avanzada: 
https://agencias.pr.gov/agencias/oppea/Pages/default.aspx

National Elder Fraud Hotline: 1-833-372-8311

Por

Amada Z. García Gutiérrez, MTS

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Referencias:

Ley Núm. 121, según enmendada. (agosto, 2019).Carta de Derechos y la Política Pública del Gobierno a Favor de los Adultos Mayores. 

https://bvirtualogp.pr.gov/ogp/Bvirtual/leyesreferencia/PDF/121-2019.pdf